Explora Santander en 3 días: guía para aprovechar al máximo tu escapada
Si estás planeando una escapada a Santander y solo tienes tres días para disfrutar de la ciudad, has llegado al lugar adecuado.
En esta guía, te proponemos un itinerario detallado donde te contamos qué ver y hacer, destinos imprescindibles y cómo aprovechar al máximo tu visita, para que no te pierdas nada.
Santander es una ciudad que lo tiene todo. Desde su centro histórico y su impresionante bahía hasta sus playas y paisajes naturales, sin olvidar su espectacular gastronomía.
¿Te animas a descubrirla?
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Día 1: Descubriendo el Centro Histórico y la Bahía
Por la Mañana: Recorrido por el Centro de la ciudad
Comienza tu visita en la Plaza Porticada, un punto emblemático en pleno corazón de la ciudad.
No te pierdas la Catedral de Santander, un edificio gótico con una cripta románica y vistas espectaculares desde su torre.
Adéntrate en el Casco Antiguo, donde podrás descubrir calles con encanto, tiendas tradicionales y bares donde tomar un buen desayuno con sobaos pasiegos o un trozo de quesada.
También puedes acercarte hasta el Mercado de la Esperanza, donde encontrarás productos frescos de la región como quesos, embutidos y mariscos frescos.
Para la hora de la comida, visita la Plaza de Cañadío, una de las zonas con más ambiente de Santander, ideal para tomar algo y disfrutar del ritmo de la ciudad.
Por la tarde: Paseo Marítimo y Jardines de Pereda
Tras una pausa para comer, empieza tu paseo en los Jardines de Pereda, un rincón verde perfecto para relajarte antes de iniciar el recorrido junto a la bahía.
Sigue por el Paseo de Pereda, desde donde disfrutarás de una de las mejores vistas de la Bahía de Santander.
Enseguida llegarás a Puerto Chico, un encantador puerto deportivo donde suelen fondear pequeñas embarcaciones y veleros.
Continúa tu recorrido hasta el Dique de Gamazo, un lugar ideal para hacer una pausa en sus famosas Tumbonas con vistas al mar.
Si te apetece, puedes visitar el Museo Marítimo del Cantábrico, donde descubrirás la historia naval de Santander.
Y si aún te quedan energías, camina un poco más y disfruta de las Playas de La Bahía: Los Peligros, La Magdalena y Los Bikinis; con sus aguas tranquilas y ambiente relajante.
Día 2: Naturaleza y Playas
Por la mañana: Playa del Sardinero
Empieza el segundo día en la icónica Playa del Sardinero, una de las mejores de Santander.
Si el tiempo lo permite, date un baño, disfruta de una larga caminata por la orilla o simplemente relájate sobre la arena.
También puedes dar un paseo por los Jardines de Piquío. Estos separan las dos playas del Sardinero, y ofrecen unas impresionantes vistas panorámicas de ambas.
Además, la zona cuenta con cafeterías con terraza donde puedes tomar un café mirando al mar.
Por la tarde: Palacio y Península de la Magdalena
Uno de los lugares imprescindibles en tu visita es el Palacio de la Magdalena, antigua residencia de verano de la familia real española. Puedes realizar una visita guiada para conocer su historia y descubrir su interior.
Después, no te vayas sin explorar la Península de la Magdalena y descubrir su entorno natural, acantilados y vistas espectaculares al mar Cantábrico.
Puedes recorrerlo a pie, dando un agradable paseo por sus senderos, o subiéndote al Tren Turístico de La Magdalena, el cual recorre los principales puntos de interés como el Palacio, los jardines y las playas que bordean la costa.
Día 3: Cultura, Historia y Relax
Por la mañana: Miradores y museos
Si buscas historia y cultura, empieza el último día con una visita al Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, donde descubrirás la riqueza histórica de la región.
Otra opción es el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander, que alberga obras de artistas nacionales e internacionales.
Si prefieres algo más de aventura, puedes volver al paseo marítimo y subir a bordo de una de las lanchas que cruzan la bahía, como Los Reginas, y visitar el Puntal (Somo), una playa paradisiaca que no te puedes perder.
Para despedirte de la ciudad, nada mejor que subir al Mirador del Río de la Pila. Este mirador, al que se llega mediante un funicular, ofrece unas impresionantes vistas panorámicas de la ciudad y la bahía.
Por la tarde: Faro de Cabo Mayor y Parque de Mataleñas
Para finalizar tu escapada, recorre la Senda de Mataleñas, que comienza al final de la Segunda playa de El Sardinero.
Es un sendero perfecto para conectar con la naturaleza, y disfrutar de una caminata relajante por los acantilados, con unas vistas al mar únicas, desde la que se puede ver la Playa de Mataleñas.
Por último, visita el Faro de Cabo Mayor, desde donde tendrás una de las mejores panorámicas de la costa. Además, es un lugar ideal para tomar algo mientras disfrutas de un atardecer de película.
Consejos para tu visita
Para sacar el máximo partido a tu visita, aquí tienes algunas recomendaciones:
- Transporte: Santander es una ciudad compacta y fácil de recorrer a pie. No obstante, si quieres visitar lugares más alejados, también cuenta con varias líneas de autobuses.
Si planeas moverte por los alrededores, alquilar un coche o moto puede ser una excelente opción.
- Clima: El tiempo en Santander puede ser variable, así que lleva siempre una chaqueta o impermeable por si acaso.
- Gastronomía: No olvides probar los platos más tradicionales, como las rabas, el cocido montañés, los sobaos o la quesada pasiega, entre otros.
Encontrarás una gran variedad de bares y restaurantes, tanto en el centro de la ciudad, como en el barrio pesquero.
- Alojamiento: Si buscas tener todo a mano, busca alojamiento en el centro de la ciudad. Si prefieres tener cerca la playa, la mejor opción será la zona de El Sardinero.
Recuerda reservar con antelación, especialmente en temporada alta, ya que Santander es un destino con gran afluencia de turistas.
En resumen, tres días en Santander son suficientes para enamorarte de esta preciosa ciudad.
Desde su patrimonio histórico hasta sus playas y su exquisita gastronomía, Santander lo tiene todo para hacer de tu escapada una experiencia inolvidable.
Con este itinerario, podrás aprovechar al máximo tu estancia y descubrir sus principales puntos de interés.
¡Prepara tu maleta y disfruta de esta joya costera!
